Hasta una enfermedad vírica por semana pueden contraer los niños cuando van a la escuela infantil. Y aunque suele tratarse de cuadros leves y de fácil resolución, que raramente presentan complicaciones, su alta frecuencia y la vulnerabilidad de los pequeños hace que sus papás se preocupen. Repasamos las seis enfermedades más frecuentes durante el curso escolar, cómo se contagian y qué puedes hacer para tratarlas y mejorar el estado de tu pequeño.
- Catarro y faringitis aguda
Se consideran dos de las infecciones de las vías altas más frecuentes y, pese a que hablemos de infección, no todas requieren de tratamiento antibiótico pues la inmensa mayoría de ellas están causadas porvirus.
Los síntomas del catarro común pasan por la fiebre, los mocos, la congestión nasal y, en algunos casos, inapetencia y vómitos. En el caso de la faringitis toda esta sintomatología se acompaña de dolor de garganta y tos expectorante –con flemas.
El único tratamiento indicado para los catarros y faringitis es el sintomático: antitérmicos para la fiebre y el malestar general y líquidos para los mocos y la tos. Los mucolíticos y los antitusivos no deben administrarte sin consejo médico pues son mecanismos de defensa que evitan que la infección penetre en zonas más profundas del cuerpo como la laringe o los pulmones y se complique. Sólo cuando estos sean demasiado intensos y dificulten la respiración de tu hijo puede que el pediatra te prescriba alguno. Mientras tanto, muchos líquidos para diluir el moco y suavizar la garganta y paciencia.
- Infecciones de oído
Las típicas otitis de la infancia suelen estar causadas por la acumulación de mocos en la trompa de Eustaquio tras un cuadro infeccioso respiratorio. Los niños tienen las trompas más cortas, horizontales y anchas lo que las convierte en el hogar perfecto de los mocos. Puede presentar mocos, ruidos en la garganta, fiebre y dolor de oídos, más intenso al tumbarse.
La buena noticia es que muchas de ellas se solución de forma espontánea en 2 o 3 días con un tratamiento de gotas antiinflamatorias. En algunos casos será necesario pautar un antibiótico.
- Conjuntivitis
Se da cuando la membrana que envuelve el ojo por la parte blanca y la zona interior del párpado se inflaman, Es una infección frecuente en edades tempranas que se produce bien por una alergia o bien por una infección. La irritación produce rojez y el ojo aumenta la producción de lágrimas como mecanismo de defensa para limpiarse. Y es precisamente con estas lágrimas con quien puede producirse el problema cuando estas se sobreinfectan, aparecen legañas y se nota la sensación de tener arenilla en el ojo y picor intenso.
Es un trastorno muy contagioso por contacto por lo que conviene extremar las precauciones con él. El tratamiento pasa por la aplicación de un colirio antibiótico durante menos de una semana. Daremos la infección por curada cuando el niño se levante dos días sin secreciones legañosas y con los ojos normales y sin picor.
- Herpangina y enfermedad mano-pie-boca
La herpangina se presenta con puntitos rojos en la parte posterior de la boca que se convierten en llagas o úlceras dolorosas. Mientras, en el caso de la enfermedad mano-pie-boca los puntitos aparecen también en las manos y los pies, incluso en la zona del pañal. Ambas enfermedades están causadas por el mismo virus y pueden cursar fiebre, dolor de garganta y malestar general durante varios días antes de la aparición de los granitos.
El virus, que se transmite por contacto o por respiración, no tiene tratamiento y las úlceras desaparecen solas en unos 10 días. Durante el periodo de incubación, que se prolonga de dos a tres días, puedes ofrecerle un antitérmico para la fiebre y el dolor y extrema las medidas de higiene para evitar su propagación.
- Roseola o sexta enfermedad
El exantema súbito se conoce también como roseola o sexta enfermedad porque se descubrió después de otras cinco enfermedades exantémicas: el sarampión, la escarlatina, la rubéola, la varicela y el megaloeritema.
Aparece con un cuadro de fiebre muy alta que puede alcanzar los 40,5 ºC y, unos días después, con una erupción cutánea que empieza en el tronco y se extiende a las extremidades. La erupción está formada por pequeños puntitos rosados que no suelen picar y se mantienen entre 3 y 7 días durante los cuales la fiebre va bajando poco a poco. Además tendrá bastantes mocos, dolor de garganta y enrojecimiento de ojos.
La enfermedad se cura por sí sola sin tratamiento y sin complicaciones. Lo único que puedes darle es un antitérmico para bajarle la fiebre y mejorar su estado general.
- Gastroenteritis
Es bastante frecuente tanto en la escuela infantil como en los primeros años de colegio. La más habitual es la causada por rotavirus, una infección que se va reduciendo gracias al empleo de la vacuna, no incluida en el calendario oficial pero a la venta en farmacias.
Se manifiesta con diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal y sangre y moco en las heces, en algunos casos.
Como la transmisión es muy sencilla, hay que extremar las medidas de higiene. Además, ofrece al niño una buena hidratación y dieta astringente. No conviene que se quede sin comer. Los probióticos son un buen recurso en estos casos para aumentar la flora intestinal y disminuir los gérmenes patógenos.