Preescolar
El modelo matemático del CIME para los niños en edad “preoperatoria”, que corresponde a la etapa preescolar, está fundamentado en los estudios de Jean Piaget. Sabemos que el niño de esta edad no posee aún el concepto de número y para llegar a él necesita antes formar esquemas mentales de conservación de la cantidad, de clasificación y de seriación, que lo acerquen a la comprensión de orden del número y a su cardinalidad.
Sabemos que el niño actúa inteligentemente sobre los objetos de conocimiento y que formula hipótesis propias sobre su naturaleza y utilidad.
Estas hipótesis deben ser constantemente confrontadas con la realidad para que puedan ser afirmadas, corregidas o descartadas y dar paso a otras más evolucionadas. También sabemos que antes de pasar a la notación del número convencional, el niño necesita cubrir etapas en las que ensaye diferentes formas de representar la cantidad de objetos de un conjunto o las modificaciones que sufre una cantidad, y que el conteo frecuente de diferentes objetos lo acerca cada vez más a la noción de número.
Es de gran importancia que el niño de esta edad pueda hacer e interpretar notaciones no numéricas antes de conocer los números convencionales. Por esta razón, la notación matemática en preprimaria, está limitada a los primeros números y a problemas muy sencillos de suma y resta. El énfasis recae en aquellos aspectos relevantes para la construcción del concepto de número. Sin embargo, si la escuela lo considera importante, durante los cursos de capacitación se puede sugerir la forma de avanzar en la presentación de la numeración respetando el proceso natural del niño para aproximarse a ella.
Tanto el Geoplano CIME ® como las Regletas, son materiales concretos que constituyen un simulador, con los que es posible trabajar la gran mayoría de los temas.
1. Manipulación de diferentes objetos y de las Regletas y el Geoplano CIME ® , primero de manera libre y a continuación, de forma dirigida.
2. Verbalización. Por medio de preguntas sobre lo que está haciendo con los materiales, se propicia la verbalización del niño, para que se haga consciente de sus acciones y a los cambios que genera en los objetos. La acción precede a la conceptualización, pero la verbalización provoca la representación mental de las acciones ejecutadas y favorece la conceptualización.
3. Confrontación de su trabajo con el de los demás compañeros, ya que al hablar sobre sus hipótesis y descubrimientos, y al compararlos con la realidad o con los niños más avanzados en sus conceptualizaciones, el niño avanzará en su aprendizaje.
El trabajo en el libro es el momento final de cada aspecto. Cada página constituye la culminación de un proceso que se va recorriendo en los tres momentos señalados anteriormente.
Primaria
Los trabajos de investigación de Matemáticas Constructivas en este periodo educativo han sido la base y cimiento del Modelo Pedagógico Matemático Constructivista del CIME. A partir de aquí se han derivado acciones concretas para cubrir tanto el preescolar como la matemática constructiva para la enseñanza secundaria.
Consideramos a esta etapa, la más decisiva en la formación matemática del estudiante. Estos son los mejores años para reforzar y desarrollar la creatividad, y para formar estructuras lógico matemáticas en la mente de los estudiantes. La geometría es la base de todo el Modelo Pedagógico Matemático Constructivista. Tradicionalmente la geometría es un elemento más de los programas. Para nosotros es el eje generador de toda la matemática y la creatividad que propicia es la base de la ETAPA CONCRETA. Esta etapa genera el uso de nuestros 2 sistemas: El Geoplano CIME ® y las Regletas; los cuales constituyen un excelente ambiente lúdico y muy amigable para los alumnos, lo que nos permite nivelar lagunas de conocimiento y lograr aprendizajes significativos.
Nuestros libros
En el Constructivismo, los estudiantes son quienes construyen sus propias estructuras lógico matemáticas. Por lo tanto, los libros son guías generadoras de experiencias personales.
Constituyen un material de alta apropiación por parte del estudiante, lo cual nos garantiza en buena parte, el éxito de nuestra propuesta.
En la actualidad lo estudiantes nos manifiestan que los libros “les gustan mucho”, siendo esto para nosotros un gran logro, ya que normalmente no es así. El aprendizaje de las matemáticas y la capacidad de resolver problemas fortalece la inteligencia emocional por medio de la autoestima.
El trabajo en los libros se complementa en su etapa de “frecuencia” con los gimnasios matemáticos para todos los grados y además, con los cuadernos de registros: cuadrado, circular y de cm2.
El uso adecuado de estos cuadernos representa para nuestra propuesta matemática un indicador “muy confiable” para lograr los objetivos que nos proponemos.
El Geoplano CIME ® y las regletas
Son el gran soporte de la ETAPA CONCRETA. Los libros representan procesos y desarrollos basados en el uso de estos dos sistemas. Los cuadernos son espacios diseñados para cubrir la frecuencia de ejercicios derivados del uso de estos dos materiales.
SEP
Nuestros libros cubren los requerimientos de la Secretaría de Educación Pública de México.
Secundaria
Nuestros libros
Al igual que en la Primaria, los libros son el soporte-guía fundamental, y los cuadernos son sus respectivos complementos.
Geoplano CIME ® y Regletas.
Suele decirse que en Secundaria los alumnos “tienen que razonar”, descartando con esto cualquier intento de utilizar material concreto.
Sin pretender una confrontación con quienes afirman lo anterior, lo consideramos una clara manifestación de profundas fallas pedagógicas. Para el CIME, el razonamiento siempre será el camino que lleve a la abstracción, al lenguaje formal matemático y a la notación matemática personal, o sea, un proceso de apropiación personal de la matemática.
El uso de nuestros sistemas constituye la etapa concreta y es el proceso heurístico (de búsqueda y encuentro) lo que mejor conduce a la abstracción.